sábado, 11 de diciembre de 2010


Tu no sabias que yo estaba
tras cada suspiro de tristeza
que abandonaban tus palabras.
Tu no creías en mis ojos
lánguidos al ver pasar tu figura invisible.
Siempre pensaste que la voz estaba apagada,
que las horas estaban estancadas en un reloj de arena,
que los gatos sentían pena al ver el sol apagarse.
Por otro lado
Yo sabía que tus brazos,
tus manos y tus dedos
estaban conspirando en contra de mi piel.


Están cayendo como mil infiernos sobre una sola sonrisa
Las colinas se transforman en cosmos deshabitados
Y los campos se cubren de vientos con aliento a viejo.
Estaban ahí todos los días, las horas y los meses,
Estaban ahí todos, siempre mirando el horizonte corroído por la sangre seca
de recuerdos que ya no existen
las palabras estaban lánguidas, paradas frente a mí, casi inconscientes
respirando las dudas del ambiente.
Tú estabas mirándome desde el otro lado de la vida,
Me invitaste a pintar las calles con tiza para poder recordar nuestros pasos,
Acomodaste la música al borde de las ciénagas de mi cintura,
El borde norte de tu cuerpo rozó mi rodilla derecha
Y colina abajo mi vergüenza desnudó el pudor de tu rostro sonrojado.
Una de mis pestañas acaricio tu alma introvertida
Y uno de tus dedos le regalo placer a mi cabello.
Tus labios se acomodaron en la banca frente a mi espalda,
el humo de mi cigarro desató una tos insolente en tu corazón,
tus ojos furiosos acorralaron mis más profundos temores frente a un millón de personas
pero aún no sé cómo te llamas aunque te respiro desde mi calle.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Cuando yo pensaba que quería
me estaban organizando un guerra y yo estaba sola.
Cuando yo pensaba que quería
mi otro yo se estaba muriendo voluntariamente.
Cuando yo pensaba que quería
mis pies se enraizaban en un lugar baldío
y no existía el aire.
Hace tiempo que veo a mi otro yo
en la calle de enfrente porque
lo que soy ahora decidió vivir.
Cuando yo pensaba que quería
las tristezas atravesaron mi piel, mi carne y mis huesos.
Ahora sigo esperando a mi otro yo.

domingo, 19 de septiembre de 2010


"Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior." (Frida Kahlo)

sábado, 18 de septiembre de 2010

DOS DE NOVIEMBRE




No quiero
Que mis muertos descansen en paz
Tienen la obligación
De estar presentes
Vivientes en cada flor que me robo
A escondidas
Al filo de la medianoche
Cuando los vivos al borde del insomnio
Juegan a los dados
Y enhebran su amargura.

Los conmino a estar presentes
En cada pensamiento que desvelo

No quiero que los míos
Se me olviden bajo tierra
Los que allí los acostaron
No resolvieron la eternidad

No quiero
Que mis muertos me los hundan
Me los ignoren
Me los hagan olvidar
Aquí o allá
En cualquier hemisferio

Los obligo a mis muertos
En su día
Los descubro, los trasplanto
Los desnudo
Los llevo a la superficie
A flor de tierra
Donde está esperándolos
El nido de la acústica.

La Colorina

La Palabra


Una sola será mi lucha
Y mi triunfo;
Encontrar la palabra escondida
aquella vez de nuestro pacto secreto
a pocos días de terminar la infancia.
Debes recordar
dónde la guardaste
Debiste pronunciarla siquiera una vez...
Ya la habría encontrado
Pero tienes razón ese era el pacto.
Mira cómo está mi casa, desarmada.
Hoja por hoja mi casa, de pies a cabeza.
Y mi huerto, forado permanente
Y mis libros cómo mi huerto,
Hojeado hasta el deshilache
Sin dar con la palabra.
Se termina la búsqueda y el tiempo.
Vencida y condenada
Por no hallar la palabra que escondiste.

http://www.youtube.com/watch?v=jWdmPGRnDz8&feature=related

jueves, 2 de septiembre de 2010


La gente insiste en que le gusta la soledad, que prefiere estar muda, pasearse con el ceño fruncido durante las 24 horas del día si es necesario para que nadie le dirija la palabra, y si por el contrario alguien se atreve a dirigirle una de esas preguntas banales, tensa más aun el espacio que hay entre sus cejas, fija los ojos disfrazándolos de furia y responde apática a esa persona que a interrumpido su sublime silencio y solo se pueden esperar dos apáticas respuestas, un sí o un no.
Es por todo esto que la gente insiste en que le gusta la soledad, lo mismo piensan los más cercanos y sus familiares. Ellos escapan por días enteros de su irritante mirada. Muchas veces prefieren ignorar sus caprichos y sus constante cambios anímicos.
Un día sentado en la banca de enfrente a la suya, en una placita que sólo era visitada en verano por la gente de la ciudad, estaba ella justo frente a mi. No sé pero no tenía la mirada tensa, a simple vista pude darme cuenta que estaba un poco triste, pero no quise seguir mirándola de reojo, no quería ser aniquilado con su mirada siempre a la defensiva.
Al pararme para irme, pasé a su lado, como era de esperarse, me miró con desprecio y siguió atenta leyendo un libro pero no logré distinguir el título.
Ahora puedo darme cuenta que jamás estaba enojada, recuerdo su mirada siempre dura, esquiva pero atenta.
Si pudieran saber lo que sentí al leer todo lo que había escrito en la colección de la tapitas de sus libros.
Mucho tiempo después, me confesó que pocas veces terminaba de leer los libros que siempre acostumbraba a traer en su bolso, sólo los llevaba consigo para leer entre líneas y disfrazar su soledad pública en los parque, plazas o en cualquier lugar en que decidiera pasar un rato y olvidar sus recuerdos por un momento.
Ella solía anotar en las tapas interiores de los libros lo que pensaba o sentía en el momento, por eso cada semana llevaba un libro nuevo junto a ella.
Fue tan triste, intrigante, aturdidor, no lo sé, fue duro encontrar su rostro pegado a una nube, con los ojos entrecerrados y sus labios acomodados para lo que al parecer quería ser una sonrisa. Junto a su rostro libre de ese ceño siempre fruncido, estaba el libro de turno, liviano y en la contratapa decía: "ya no voy a protegerme más" ..... continuará

miércoles, 4 de agosto de 2010

Miseria vivir rodeado de la melancolía


Quiero enamorarte con cada palabra,
Con cada latido de mi corazón.
La gente hablará de nosotros,
De nuestras alegrías, de nuestras tristezas
Y de nuestros momentos volando
Sobre nuestra piel.
Protegeré cada lágrima que caiga sobre mi hombro,
Cuidaré cada segundo de tu vida
Aunque kilómetros nos separen,
Aunque miles de mares separen nuestros ojos.
Caminaré sobre las estrellas para encontrarte
En tus ausencias,
Bajaré la luna para regalártela
Y te cuide cada vez que la noche caiga sobre nuestras cabezas
Y sólo nuestras almas se encuentren unidas eternamente.

viernes, 23 de julio de 2010


No sabe aún que es bella. Siente eso sí, que le duelen las palabras amargas y los reproches. Hasta un gesto de dureza la vuelve apática, como si le hubieran robado las palabras... No sabe aún que es bella. (Solo de orquesta)

Canción de cuna para un dinosaurio

Duérmete dino ya no eres presagio
ya no puedes descansar por dos milenios
has cambiado de envase y de epopeya
los endriagos suplentes te persiguen

duérmete saurio ya no eres historia
tu envergadura es poco clandestina
tu miseria enternece hasta a los pájaros
a nadie asusta tu carantamaula

duérmete dino y sueña con nosotros
el mesozoico se quedó allá lejos
duérmete saurio con tus huesos huecos
antes de que te quiten lo bailado.

Marío Benedetti
No sé que tan difícil puede ser esto.

jueves, 15 de julio de 2010

será un delirio? smog y basura en la calle xDDDDDD


Fin de la colección de errores, de pensamientos cursis y de palabras tristes.
Se acabó la temporada de agonías banales, de risitas fingidas, de amistades con un toque de rubor para que no se vean las mentiras, los chismes y las falsedades.
Se acabo la serie de fríos lamentos, de esperas poco inteligentes y de estrategias sin nada de criterio.
Cinismo!!! ven a mi!!!!! oh!! dulce cinismo!!!! Hoy comenzó el tiempo de las ironías, de los sarcasmos para fingir ante la gente que no me interesa.
es mejor que cierres la puerta por que soy una mala influencia, me rio de ti en la cara con una lágrima babosa.
Me pongo los audífonos cuando se acercan palabras indeseables, utilizo mis gafas tipo aviador para no mirarte la cara y me delineo los ojos para que tus miradas mongólicas no penetren los míos.
Sabes qué? mejor corre desnudo frente a una tienda de completos, despéinate para que te parezcas un poquito a mi locura, escribe porquerías para que te acerques un poquito a mis delirios que tanto envidias ¬¬
Hoy aprendí a tocar piano, a cantar, bailé y moví mis caderas con un ritmo cubano, fui flautista y escritora. Pero cuando desperté seguía aquí escribiendo esta porquería. Por lo menos aprendí a jugar que soy lo que no seré jamás.

Delirio 15 de un mes que no recuerdo a dos años del fin del mundo xD

miércoles, 16 de junio de 2010

Delirio




Mis desequilibrios mentales se están haciendo agua en esta habitación tratando de buscar su centro. Otra vez está dando vueltas un tal García Márquez en mi cabeza, el muy sinvergüenza se está acomodando en un rincón y se me ha quedado mirando.
Otra vez comienza a hablarme de ese Macondo y sus Buendía, de un Melquíades que vive al fondo de una casa, en una habitación con olor a viejo. Menciona un fusilamiento, un pelotón, no menciona nada más que historias extraordinarias.
Me he quedado callada, hundiéndome en tantas historias, miles de autores (Sábato y un asesinato me aturden, alcanzo un estado de delirio o histeria).
Sólo he podido mencionar mis constantes inestabilidades anímicas y mi cansancio al pararme frente al gigante Quijote.
Márquez hace una mueca como de disgusto, se pone de pie y hoy estoy en Macondo, inventándome mis cien años de soledad y una lluvia de hojas amarillas.
Esperaré otro día de desequilibrios en mi vida a ver si algún día se me aparece Benedetti y por fin me cuente sus tácticas y estrategias para ganárselas a esta puta vida.

viernes, 21 de mayo de 2010

el cigarrillo - tito fernandez




Anoche estuve conversando con mi cigarrillo,
me sentía cansado, cansado y aburrido,
mi mundo está tan triste, tan solo y tan vacío
que a veces me parece que ni siquiera existo.

Lo encendí despacito y le di una pitada,
luego viendo como el humo se volatilizaba
recordé tantas cosas que creía olvidadas
y se las conté todas mientras me lo fumaba.

Le conversé de ti y de mis añoranzas,
le conté de tus besos y de mis esperanzas,
le conté de tu olvido, le conté de mis lágrimas
y de aquello vivido que hoy se ha vuelto nada.
http://www.free-lyrics.org/Tito-Fernández/290066-El-Cigarrillo.html

Le dije que es posible que a mí nadie me quiera
porque he pretendido vivir a mi manera,
porque me he negado, quizá, a pagar ese tributo,
de bajeza y pecado, que hoy nos exige el mundo.

A lo mejor estoy acabado, la vida me ha vencido,
he vivido, he luchado, he llorado y sufrido
y qué es lo que he ganado con ser tan comprensivo,
vivir desesperado en un mundo vacío.

Anoche con mi cigarrillo estuve conversando
y después de acabarlo me he quedado pensando
que en este verso triste, que es el mundo en que vivo,
es el único amigo que me va quedando.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Táctica y estrategia


Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos.

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

domingo, 16 de mayo de 2010

La culpa la tiene el resto....


Estábamos aquí olvidándonos del pasado,
Del presente y más aún del futuro.
Queríamos arrancarnos las miradas tristes
Desde el reflejo del espejo.
Queríamos reír y morir ahogados
En la euforia de nuestros rostros simples.
Huíamos de la traición
Mientras esperábamos sentados que la brisa nos abrigue.
Nos sacudíamos las culpas
Tomando nota en una carta suicida,
Pero seguíamos rehaciendo esos sueños erguidos.
Mojábamos papeles para borrar la historia,
Empujábamos con desprecio nuestros puntos aparte
Y anotábamos en el agua nuestra fe disecada.
¿Quién sabe como ocultamos nuestras culpas ahora?
¡Qué importa!
Sigamos victimizando nuestras mentiras,
Sigamos viendo la paja en el ojo ajeno
Sigamos creyendo que la culpa la tiene el invierno
Elogiemos nuestros propios errores
Caminemos cabizbajos, tristes y orgullosos
Y continuemos inmóviles creyendo
que la culpa la tiene el resto.

viernes, 7 de mayo de 2010

Orgullo simplemente


No quiero saber que estás ahí escuchándome reír,
Escupiendo cada centímetro del pasado.
No quiero escuchar ni la más mínima palabra de arrepentimiento
Porque hoy las disculpas para mi no existen.
Debo admitir que no me arrepiento de nada de lo que hice,
Al contrario, uno debe arrepentirse tal vez de lo que pudo hacer y no hizo,
muchas veces simplemente por orgullo.
!Dios mío! Es por esto que me enorgullezco de mi orgulloso orgullo
que me hace estar aquí de pie otra vez.

Estoy aquí sin sentir ni el más mínima remordimiento sobre mi piel.
Estoy aburrida de esas palabras falsas, débiles,
que se quiebran al contacto con mis oídos.
Creo que el pasado ya no duele, ya no murmulla, ya no se siente.
Un simple grano de arena puede hacerme caer en un abismo de alegrías,
éxtasis y días rosas.

Hoy el doctor ha dicho que no hay cura para el olvido,
para las noches locas, para mi pelo desordenado
ni para mi salvador orgullo que hoy me hace estar aquí.
Es por eso que no quiero saber que estás ahí escuchándome reír.

miércoles, 5 de mayo de 2010


Quisiera que mi vida aproblemada se fuera en un respirar blanco pero asesino, camino por calles interminables cuando el corazón y la garganta se siente apretada, música en los oídos y se alivia la desesperación.
Desde las profundidades de mi chaqueta, empolvada ya que no la ponía del invierno anterior, mi amigo, ese que algún día me traicionará, no ahora ni mañana, tal vez en unos años más.
Mi pálido amigo, sale desarrapado, doblado, aparentemente con ciática, arrugado (de seguro la mala vida lo tiene así).
Está así como aburrido, ermitaño, ni siquiera recordaba que me acompañaba, de seguro a escuchado hasta mis pensamientos más profundos, aún así no fue capaz de decir una palabra.
Su pelo cada vez más desarreglado, no sé, el verano tal vez le hizo mal, en una de esas lo salvó de la pulmonía que se debe haber agarrado cada vez que caminábamos hacia la casa con una lluvia horrible.
Me aguante tantas veces de matarlo, de ser una cruel amiga aunque para él ya soy una asesina (si supiera que hay miles de asesinos en este mundo) sin embargo me esperó todo este tiempo para que pasemos el frío juntos bajo algún paradero.
Ahora estoy aquí sacándolo de mi bolsillo otra vez, cada vez tiene menos cabello, cada vez que meto mi mano al bolsillo se le cae, se sigue doblando, se sigue estropeando. Sin embargo está aquí conmigo ofreciendo su vida para calmar mi frío, olvidarme de mis penas, pensar profundamente. Enciendo mi cigarro y sigo camino a la Universidad.

La música se la tragó




Se cayó la vida a pedazos mientras ella se desvanecía en el olvido. Cerró los ojos y la música se la tragó.

Era un día lunes del mes de agosto, día un tanto raro, lluvia, sol a ratos y un frío tímido acusaban una tormenta para esa noche.
Antonia pensó en lo cansada que estaba su mente, eran apenas las 6 de la tarde y sin embargo el sueño arremetía contra su voluntad de cumplir con sus labores de estudiante.
Pensó que debía dormir para retomar sus tareas un poco más tarde pero menos cansada.
Encendido el radio un juego de violines, flautas, pianos y voces comenzaron a dar curso a lo que sería la última noche para seguir siendo sólo una triste joven más.
De pronto Antonia sintió la piel de su cara húmeda, con frío y mucho temor.
Abrió sus ojos y recordó el por qué de la gran puntada al costado izquierdo de su pecho.
La música aturdía sus pensamientos pero sin embargo era tan necesaria como su respiración, si apagaba la música moría tal vez su último suspiro para comenzar otra vez.
Descansó su cabeza en su almohada y comenzó a recordar, un gusto amargo y el temblor en sus piernas vinieron a su memoria de tal forma que incluso podía sentir el aroma que había ese día taciturno en el que su alma se partió en dos y una mitad se quedó perdida entre la tristeza.
Sentada en la banca de costumbre, vio como se acercaba lo que más amaba pero a la vez el mayor dolor que nunca antes había sentido.
Las palabras sonaron unas mil veces dentro de su cabeza, chocaron en su corazón y salieron por los ojos, un abrazo falso recorrió su cuerpo y sin embargo ella se aferró como nunca antes al cuerpo que hoy perdía. Las manos de quien amaba Antonia, hoy se volvían desconocidas, frías, ásperas y enormes.
Antonia no pudo reprimir sus labios soltó un te amo, arrancó con fuerza la cadena que siempre adornaba su cuello y se la dio a ese desconocido a quien amaba hace unos 1000 días desde que comenzó una ilusión infantil.
Caminó con el cuerpo desvanecido hasta su casa, puso un pie en su pieza y se desplomó su alma sobre su cama. Allí permaneció aturdida durante meses, paseaba por la ciudad con el cuerpo sin alma, siempre buscando a quien se había marchado de ella.
Las palabras con el tiempo se fueron volviendo menos pesadas y la tristeza se desvanecía como su amor.
Un día sin pensarlo tropezó con aquel forastero de su corazón, se rindió otra vez, confesó todo de nuevo, sus lágrimas se encadenaban otra vez a la esperanza que traía ese extraño conocido una vez más.
Los besos se difuminaron otra vez en el dolor, en el desaire que esa persona pregonaba por cada rincón que compartían otra vez.
Las palabras hirieron otra vez por dentro el cuerpo de Antonia y comenzó a marchitarse otra vez. su segunda oportunidad
Un día en que la noche se mojaba junto con la calle, pudo darse cuenta por primera vez que a quien tanto esperaba era un desconocido, un personaje irreal creado por su fantasía infantil de amar, que los besos no existieron y las palabras se enmudecieron, descubrió aquel día en que sus ojos se despegaron de esos ojos fríos y mentirosos de Javier, que ya no regresaría jamás la inocencia infantil del primer amor.
Con voz temblorosa se apartó de javier, el niño convertido en hombre a quien más había amado, le dijo adiós sin tristeza y comenzó a caminar de regreso a donde todo había comenzado, la música abrazó su esperanza, una sonrisa tenue empapó su cara, cerró los ojos para no voltear a ver la imagen de ese hombre que se quedaba petrificada en el mismo lugar donde la habían dejado partir por segunda vez.
La música abrazó sus oídos para comenzar a caminar junto a ella como lo hacia desde que la soledad era su compañera. La lluvia golpeó fuerte sobre su cabello y Antonia despertó.
Eran pasada las 9 de la noche del día lunes, Antonia se incorporó para retomar sus labores estudiantiles, con extrañeza descubrió enredada entre sus dedos la cadena que le había regalado a su compañero de sueños infantiles hace un par de años aquella tarde lluviosa.
Sonó el teléfono, en el fondo de la casa resonó el nombre de la muchacha, urgía que contestara pronto.
Una voz llorosa, amarga, débil con esfuerzos pronunciaba su nombre:
-¿Antonia?
-sí
- Javier ha muerto…

Antonia colgó el teléfono, cerró los ojos quería comenzar a soñar otra vez, decirle a Javier, ese su amor infantil y el más verdadero, que a pesar de todo, siempre lo había seguido amando igual que cuando era una niña, quiso imaginarse el beso más tierno que su imaginación podía inventar pero recordó que no se puede soñar dos veces el mismo sueño y desde entonces convierte esos sueños irrealizables en canciones.
Una noche sin pensarlo la muchacha se recostó sobre su cama, cerró los ojos y con una sonrisa tenue en su dulce rostro, la música se la tragó.

sábado, 24 de abril de 2010



He inventado miles de formas para que seas feliz:
He inventado caricias con sabor a perdones,
He olvidado los errores para recordar tus sonrisas,
He dejado de lado el frío de mis recuerdos.

He inventado miles de formas para que seas feliz:
He dejado mis penas enterradas
Para que no resuenen en un mal momento,
He secado mi desconsuelo
Para que no se note en mi piel cuando tu respiración me toca.
He suicidado mis lágrimas amargas
Para que jamás toquen tus labios y recuerdes como se es feliz.
He tratado de erradicar tus tristezas
Para que sientas por una vez qué es sentirse bien.

He olvidado que mis actos son inútiles,
Que mis palabras jamás borrarán los dolores de nadie,
He olvidado que soy incapaz de levantar
Algún corazón hundido en miles de rechazos.
He recordado que jamás he tenido la fortaleza
Para admitir que soy torpe al pensar que puedo dar felicidad.
Acepto que no he podido inventar las formas
para que puedas ser feliz porque soy de carne y hueso,
Que sólo he triunfado en mis fracasos
Y no soy buena inventando nada.

martes, 20 de abril de 2010

Soy una completa inútil


Soy una completa inútil
Desde que me levanto hasta que pongo un pie en la tierra,
Siempre se me escurren los minutos sin darles un poco de tiempo para escucharlos,
Siempre reniego de las tardes heladas, de las noches angostas, de las mañanas congeladas.
Soy una completa inútil porque;
Se me caen a trozos las ideas y no recuerdo ninguna,
Se me resbalan los consejos por los ojos y nos los veo,
Se me aturden los oídos con canciones añejas
Y sin embargo no podría cantar ninguna.
Soy una completa inútil porque;
Se me aturden los sentidos de tantas emociones
Pero jamás he sentido nada,
He llorado kilómetros enteros de vida
Y jamás he sentido pena,
He resucitado mis sueños unas mil veces
Y nunca he podido soñar dos veces igual.
Soy una completa inútil
Porque a pesar de que mis ojos lloran,
De que mi sangre grita, de que mis pies respiran
Jamás me había dado cuenta de que estaba viva,
Hasta ahora.