Tengo razones

Nadie se ha logrado dar cuenta
El por qué de mi tristeza,
Nadie se ha dado cuenta
El motivo de mis lágrimas
Nadie ha notado
el silencio de mi risa….
aquí te espero para callar mi frío,
aquí apago mis ojos para que no se agoten
al esperar tu liberación de mi abandono
reposo en mi cama mis hombros cansado
me cubro para espantar el hielo en mi espalda
y con ansias imagino un abrazo que me salve
de lo que espero me lleve a soñar
tengo razones para callar las tristezas,
jamás se dieron cuenta
que ya no estaba,
tengo razones para evaporar los por qué del momento,
ya no sanarán mi enfermedad
que tantas veces se negaron a curar
cuando sólo necesitaba llorar,
tengo razones para imaginarme
un te quiero dibujado en mi frente
cuando por las noches el temor me acosaba,
tengo razones para rezar
por mi alma espantada
y gritarle a Dios que me libere.

Sigo con mi mirada clavada al suelo

Sigo con mi mirada clavada al suelo
¿será que es así de fácil querer?
No encuentro respuesta, más sólo
Escribo una nota con mis recuerdos
tacto con cierto dejo de ausencia
lo que quiero vivir y siento húmeda mi respiración.
Alzo mis brazos y con la puntita de mis dedos
arranco un pedacito de luna para ti.
Me abandono sobre las razones que me cegaron en
esos días mentirosos
y busco la forma de andar siempre a mi manera
cantando en silencio esa balada de amor
que se me escribió en mi frente desde que te descubrí.
Se arrastran las flores marchitas aquí detracito de mi piel
y esa ausencia de tristeza
hace que mis lágrimas se vayan desconsoladas de dolor.
Eres un hallazgo casi tan mágico
como el aire sobre las alas de un pájaro que ansia su libertad
eres un hallazgo casi tan mágico
como el alivio que sienten las mariposas
con la brisa del mar
pero
Sigo con mi mirada clavada al suelo
¿será que es así de fácil querer?

Aquí se olvida el amor

Aquí el aire es distinto,
con cierto dejo de soledad desgastada.
La lluvia no moja pero te empapa de recuerdos
que calan hasta los huesos.
Aquí los pensamientos se ven invadidos por el canto de un gallo
Que se impone ante cualquier cosa.
El ladrido de los perros
es una poesía escandalosamente triste
Y el pasto se resbala de los pasos forasteros.
Aquí el frío te da una cálida bienvenida
Y se siente la presión de sus brazos en el cuerpo
Desde que plasmas la primera firma
Con tu mirada en el paisaje verde.
El desamor aquí queda olvidado
haciendo una melga de papas
Y las lágrimas son sólo el empuje del polvo
Sobre los ojos.

Escucha el silencio

Pues creo innecesarias las palabras,
Sólo son vanas mentiras, que se basan en actos de impura realidad.
Me agobian esas bocas en movimiento que no piensan
Ajetreadas por el andar del mundo.
Leer sólo gestos, acariciar miradas para sentir, cerrar los pulmones
Y ahogarlos con una bocanada de pensamientos clandestinos
Para que delaten mi verdad a gritos y las palabras inertes que se ausenten
No se echen de menos en momentos de común realidad, esa que no existe
Que invento para manejar mi pasado.
Me gusta estudiar el silencio de todos
Y propongo a todos las voces sin alma escucharlo

Para comprender lo que hoy hace tan difícil vivir

Con gusto a derrota y a miel

Que se apague la música para que pueda pensar
Que se duerma el aire para poder respirar
Que se acabe la gente para que me pueda escuchar,
me voy sintiendo agotada de este hastío que me llena
y me apreta los pensamientos contra tus palabras.
Otra vez se fue apagando mi voz
Y no pude decir nada más que no fuera verdad
Más me dolía seguir escuchándome y sentir tu silencio
Quiero llorar y sé que no debo
Me duele perderte, Me alivia tu partida
te quiero tanto, no lo suficiente,
siento tu dolor como si fuera mío,
siento ansias de seguir como siempre
pero respeto lo que has decidido .