Aquí se olvida el amor

Aquí el aire es distinto,
con cierto dejo de soledad desgastada.
La lluvia no moja pero te empapa de recuerdos
que calan hasta los huesos.
Aquí los pensamientos se ven invadidos por el canto de un gallo
Que se impone ante cualquier cosa.
El ladrido de los perros
es una poesía escandalosamente triste
Y el pasto se resbala de los pasos forasteros.
Aquí el frío te da una cálida bienvenida
Y se siente la presión de sus brazos en el cuerpo
Desde que plasmas la primera firma
Con tu mirada en el paisaje verde.
El desamor aquí queda olvidado
haciendo una melga de papas
Y las lágrimas son sólo el empuje del polvo
Sobre los ojos.