lunes, 28 de diciembre de 2009

Esto de la política


Hoy salí con rumbo a clases de flauta como todos los sábados, todo igual que siempre, el típico dolor de estómago, nerviosismo y el sentimiento de culpa por seguir asistiendo (a pesar de que me gusta) no sé, siempre el sábado me viene el cuestionamiento por seguir insistiendo en eso de la música.
Luego de torturar mi conciencia por 45 interminables minutos decidí bajar al centro.
Todo era un caos, la maldita propaganda política me sale hasta por los ojos. Ese fanatismo casi hipócrita de los seguidores que salen con banderas, lienzos, cartelitos y gritan como si sus almas fueran a salir entre tanto éxtasis gritando a toda voz el nombre de un candidato presidencial, que de seguro la mayoría ni siquiera a tenido el disgusto de conocer, y por qué digo disgusto, porque lo más probable es que cuando estén frente a frente a la persona por la que gritan y por el cual se enfrentan cara a cara con los seguidores de los adversarios, este personaje tan aclamado les dirá con desaire un simple hola (si tiene suerte y ni siquiera los recordará).
Bueno no sé, es todo tan freak, iba por el paseo Ramírez, donde la calle es estrechísima y con toda la calma del mundo iba una caravana de vehículos piteando por Frei, más allá con banderitas amarillas otras personas más tomándose la calle, los autos se detenían sin hacer la más mínima señal, unas señoras conductoras que tocaban sus bocinas muy educadamente, de vez en cuando se transformaban e insultaban a los transeúntes que mostraban su disgusto por el candidato aclamado, luego de desahogarse estas damas seguían conduciendo felizmente.
No sé cuanto tiempo tuve que seguir acompañada de todo ese bullicio que me irritaba, lo único que me causó un poco de gracia fue ver a unos compañeros de la U abanderados por otro candidato que se hace llamar el presidente de los jóvenes o algo así, eran no más de 5 personas gritando a viva voz el nombre de su candidato en contra de unas 50 o más que hacían lucha por escucharse entre tanto ajetreo político.
Después de las votaciones esta olimpiada de propaganda política se acabó, el resultado, un empate entre dos candidatos que van a segunda vuelta. Todas las predicciones han salido a luz, unos hablan de ¡fin de mundo! Por la salida del candidato que no les causa gracia, otros están nerviosos, otros confundidos y la gente como yo sólo piensan indiferentemente en lo aburrido que será hacer una fila interminable para poder hacer una crucecita sobre el papel. y teñir mi dedo con una cosa azul.

Creo que mejor haré lo que me dijo un amigo, pondré mi nombre haré la crucecita al lado y diré: ¡vote Jana, vote bien! adiós

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuando sucede eso que no se expresar bien en donde uno se vuelve un insensato renegado y extraña el ser vulnerable que solia ser.

vote for jana :P