sábado, 3 de agosto de 2013

La cosa más banal de todo esto.

Mis días de egresada han sido una profunda flojera, pienso y pienso en qué hacer esa famosa tesis pero todo queda en pensar nada más. Es extraño estar en esta situación, en el limbo de todo lo que había soñado hasta ahora. Si bien es cierto, aun no soy profesora de lenguaje (deseo que he tenido desde mi adolescencia)estoy bastante más cerca de lograrlo que hace cinco años atrás. Sé que lo lograré pero sigo en este limbo existencial. Antes de lograr mi tan ansiado egreso, me pasaba todo el año pensando en lo que debía leer al día siguiente, en cómo el amor me quitaba ese tiempo que tanto necesitaba (pero no me importaba perderlo), en por qué mi amor platónico era tan genial y en tantas otras cosas banales que ahora ya no me acuerdo porque o las he conseguido o no me importan. Después de tanta incertidumbre estudiantil, terminé todos mis ramos, la gran mayoría con resultados mediocres pero terminé. Sin duda en estos cinco años como estudiante de pre-grado en la universidad me trajeron y me quitaron cosas importantes. Aprendí, tal vez demasiado, en las mil formas de pensar y que no estaba tan desquiciada ya que muchas cosas que sentía la habían sentido escritores famosos, tan famosos o interesantes que fueron mi materia de estudio. Gané y perdí amigos, aunque de todas esas personas que pasaron por mi depresiva existencia juvenil, puedo rescatar a no más de tres personas, que aunque ya no estén físicamente las sigo queriendo, me siguen importando y están presentes como los momentos más importantes de mi vida. Aprendí también que soy terca e intransigente, que mi encanto con el tiempo desencanta, que aunque sea un poco, soy interesante y puedo pensar cosas un poco más profundas, aunque no sé si lo lea, mi amigo (sabes que eres tú xD) me enseñó a valorarme, a entender porqué la gente hiere, a darme cuenta que la amistad verdadera vale más que nada en este mundo y que aunque no sigamos en contacto, a pesar de todo lo que pasó, seguirás siendo mi gran amigo, tengo la esperanza de que me recordarás de una forma parecida a la mi, sí te pido disculpas por todo, si te hice daño, aunque ya no podamos, por cosas de la vida, seguir siendo esos amigos pegotes, siempre estaré en algún rincón de este universo dispuesta a ayudarte, así, tal cual como lo hiciste tú. Ahora, en estos días de vacaciones he dedicado mi tiempo a aprovechar del lado bohemio de la juventud, sin excesos pero me he divertido (todo terminará el día que comience esta puta tesis) pero tenía que vivir eso, lo he pasado bien de todas formas, en estos momentos y en estos días me he convertido, de forma ocasional, en la típica joven idiota, todo terminará en un par de días. Tengo tantas cosas que quiero escribir, aunque sean idiotas, pero ya me bajó ese algo que me impide seguir escribiendo por hoy. Algún día volveré con la poesía o la narrativa, por el momento me he divorciado de ella.

No hay comentarios: