"Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él." (Paulo Coelho)
jueves, 8 de agosto de 2013
Es la primera vez que aceptaba algo sin esperar nada a cambio,
todo lo que me importaba era que pudieras verme sin ni siquiera mirarme.
No tengo nada, un beso me bastaba para sentirme alegre,
Sus desprecios me dolían pero así podía sentirme viva.
Mientras estuve aquí no aproveché a mirarte a los ojos,
Me arrepiento de no haber podido hacerlo,
los segundo se han acumulado y no tengo
la oportunidad de seguir escarbando en tu alma.
No tengo nada que dar ni regalar, soy lo que soy;
Con mis desganos,
con mis arranques de energía que con una palabra de dureza
me vuelven apática más rápido que un parpadeo.
Es injusto darme cuenta de lo que hago,
porque me abofetea la cordura y me derrumbo de vez en mes.
Me pregunto, por qué tengo que apreciar a alguien
que está a kilómetros de distancia de mi llegada a esta vida,
que según la Colorina, “es una bestia estúpida.”
Ayúdame a comprender con un par de palabras calladas
por qué me gustaba estar junto a ti.
Un día saldré corriendo,
deseando tener un cuerpo perfecto, un alma perfecta…
pero soy extraña, soy rara, quise llevarme las tristezas de tu cabeza.
Es cierto, no estoy enamorada
pero sí, mi indiferencia, se pareció bastante a quererte demasiado.
“todo el amor se conjugaba en una boca” … “y una boca conjugaba todos los tiempos de amar”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario