"Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él." (Paulo Coelho)
jueves, 20 de septiembre de 2012
Tú estabas mirándome desde el otro lado de la vida,
me invitaste a pintar las calles con tiza para poder recordar nuestros pasos.
Acomodaste la música al borde de las ciénegas de mi cintura,
el borde norte de tu cuerpo rozó mi rodilla derecha
y colina abajo mi vergüenza desnudó el pudor de tu rostro sonrojado.
Una de mis pestañas acarició tu alma introvertida
y uno de tus dedos le regaló placer a mi cabello.
Tus labios se acomodaron en la banca frente a mi espalda,
el humo de mi cigarro desató una tos insolente en tu corazón,
tus ojos furiosos acorralaron mis más profundos temores frente a un millón de personas
pero aún no sé cómo te llamas
aunque te respiro desde mi calle.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario