miércoles, 8 de mayo de 2013

En mi vida no he cometido grandes errores, sólo algunos pequeños, poco frecuentes que sumando y restando no deben ser ni la mitad de los que han cometido otras personas, pero ¡ qué me deben importar a mi los errores de otros! Sin embargo, ahora me persigue el error que acusa con nivelar todos los errores que no he cometido, acecha mi máximo hálito de cordura y no puedo pensar ni razonar sobre el asunto. Me entretiene ese aire tenso, presumido y desfachatado pero no quiero llorar después todas las buenas emociones o deseos que sentí, a lo hecho pecho. Todo se devuelve me gritó una canción, tal vez, mi pasado, ese sufrido pasado como lo llamo, ya me hizo pagar todas las culpas que me ha dejado este conflicto alma - carne. Me desespera saber que no soy una niña, quisiera seguir siéndolo de vez en cuando pero mi apariencia ya no es la misma y me empuja a seguir persiguiendo esta culpa desmesurada...

2 comentarios:

P.Sepúlveda dijo...

Sentimiento que nos persigue a muchos. En mi caso, desde hace varios años es una carga que arrastro, sin embargo, he tenido que aprender a convivir con ella.

Saludos.

P.Sepúlveda dijo...

Sentimiento compartido por muchos. En mi caso, es una carga que arrastro desde hace varios años, sin embargo, he tenido que aprender a convivir y aprovecharme de ella.

Saludos.