La verdad, ha sido un mes o más bien un año bastante raro, no malo.

Debo confesar que he aprendido desaprendiendo lo de los años anteriores.

Ahora estoy cansada de buscar la perfección de las cosas, rápidamente me aburro de buscar soluciones a problemas que provocan terceros. Puedo decirle a esa gente, que son jodidamente pesados. 

Es raro, el desamor me lleva a seguir enamorada de amores platónicos absurdos, mas me mantengo bastante entretenida pensando lo que podría ser y lo que no, tal vez, cree una película con todos mis delirios que nacen de lo más profundo de mi cordura.

Por primera vez, la bipolaridad me sienta bastante bien, es un desastre cuando estoy triste, quedo como papel mojado, luego paso al estado de éxtasis máximo, me siento ingenuamente libre, aunque ni siquiera tenga ganas de serlo. 

Por otro lado las críticas me enfadan un poco, "si me hubiera dado cuenta que tengo una muletilla ya no la diría" creo que fue una respuesta bastante pesada, sinceramente no sé cómo "usted" puede aguantarme y responderme siempre con una sonrisa obligadamente sincera.

Hoy estoy cansada, quizás de despertarme, vestirme, respirar y luego no hacer nada aunque tenga mil cosas pendientes. Me siento bien, creo que hace mucho no lograba sentirme totalmente así. Me he sacudido de tantos problemas que no me correspondía resolver. Soy tan boba. Sin embargo, aquí voy, de malas pero voy...

"Tan sólo cuéntame una vez la historia de esa niña que creyó, que todo era más fácil con amor"