sábado, 14 de enero de 2012

Adiós poesía

Me dí cuenta de algo, al escuchar el discurso de ese hombre con ojos tiernos y que me es familiar. Supongo que no soy y no será jamás poeta. Sin embargo he escrito estas últimas lineas adornadas mediocremente para ti que me tienes abandonada en el olvido: "Pensar que te extraño pero ya no te correspondo, me desespero, me duele. Mis palabras siempre han sido mudas a tu sordo corazón que desconfía".
Es cierto, yo no escribo poesía, a llegado a su final, aquí escucho poetas, verdaderos poetas, con futuro, ese futuro que de mi se aleja.
Ha terminado mi punto seguido, me separo de esta ilusión, mi punto final toma forma de despedida.
He decidido que mi vida será igual que todas esas miradas frustradas y cansadas de quienes ejercen la misma labor que yo deseo alcanzar. Entonces me sentaré durante 30 años a hacer clases en una sala vacía porque de seguro nadie me escuchará, caminaré aburrida subiendo escalones que no me llevarán a ninguna parte. Esperaré agotada una jubilación poco decorosa y como firma de mis años, estarán las arrugas de mi cara esperando que la poesía se quede para siempre enterrada en mi recuerdo.¡Es verdad, no soy poeta!

(no sé puntuar, no sé pensar, no sé mirar, no sé reaccionar, no sé reflexionar, no sé cuando va he, ha, de verdad, me siento derrotada, agotada, aburrida, perdida, confundida pero de lo que sí estoy segura, es que jamás podré ser poeta.).

Qué alguien me responda la puta pregunta que me tiene confundida hace años, ¿Se nace poeta o se forma un poeta con la vida? yo cometí el error de decir , ¡Se nace poeta! hoy sé que eso no es verdad... la profesora que me hizo la pregunta con sarcasmo se río de mi, con mi ironía la hice llorar, me costó 10 minutos por culpa de "mi infantil broma con mala intención" pedirle disculpas, cuando fue ella quien me atacó con el primer sarcasmo. Con lo que no contaba ella ni yo, es que yo podía ser hirientemente irónica. No era tan tonta como mis otros compañeros que se hundian con ese tipo de bromas de parte de ella. "Juro que no fue maldad, fue ingenuidad".
¡Adiós poesía!

1 comentario:

Nina. dijo...

abandonaría tantas cosas, pero jamás abandonaría la prosa.
Aunque mis palabras me frustren. Aunque mi vida se torne aburrida.
Aunque los sueños se apaguen y se entierren solos en mi jardín trasero.