sábado, 3 de diciembre de 2011

Aprendí sin más remedio a sobrevivir, que ni la sombra de lo que fui, es lo que queda ahora en el aire.
¿Dónde estabas cuando todo acabó?
¿dónde estabas cuando el sol se durmió?
Tuve que aprender a poder tropezar y a quererme un poquito más...
(Amaia Montero)

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