sábado, 16 de julio de 2011

Es imposible no seguir siendo una tonta grave, el problema es que no sé reaccionar frente a las relaciones humanas, no logro comprender a los familiares que te critican a tus espaldas, a los vecinos que te espían por detrás de la cortina. No sé cómo decirle adiós a un amigo que se va sin despedirse, no entiendo cómo desenamorarme de alguien que se esforzó con conquistarme y me dejó varada en el dolor. Lo peor de todo es que no logro convencerme y creer en las mentiras bonitas, en los te quiero cibernéticos, en los dolores telefónicos, en los perdones escritos en una carta, en los saludos a distancia. ¿Cómo no seguir siendo una tonta grave? que venga alguien a explicarme como no sentirme herida cuando estas cosas pasan, que me griten una canción donde cada nota le de respuesta a mis tristezas intermitentes. Por qué nadie me ha enseñado a no extrañar, a no dudar a no mentir. Mi silencio no logra opacar mi descontento, mi desesperanza cuando alguien se va de mi lado, no soporto el temor que me produce las distancias y los olvidos. No sé como dejar que la gente se vaya de mi si yo me quedo ahí para siempre simulando indiferencia...

No hay comentarios: