martes, 24 de mayo de 2011


Yo no sé absolutamente nada si me hablan de desamor,

Confienzo que no conozco ningún dolor que se haya estacionado en mis entrañas.

Podría asegurar que por mi mente jamás ha pasado algún pensamiento de descontrol sobre mi vida.

Yo no sé nada de manos bacías, de dolores congelados, de noches infinitas y de pensamientos eternos.

No conozco el perdón ni las disculpas, no se me hacen conocidas las traiciones ni el desconsuelo.

Podría incluso levantarme en mañanas siguientes a mis días triste sabiendo que no sé nada de olvido.

Puedo confesar que mi cerebro a desechado todo sentimiento de culpa, de dolor

Porque estas están invadiendo mi alma.

Podría incluso despertar fingiendo que no recuerdo nada de tanto recordar.




No hay comentarios: