jueves, 1 de enero de 2009


Que deleite más agónico
El que abraza a mis ojos hoy.
Como sombras enardecidas por el olvido
Me ato a un recuerdo arrinconado.
Ceda acarician mis pies
Y me abrazo a los astros
para que conspiren en contra del mundo
Y te pueda ver ajeno a la razón.
Siempre enmudecidos mis abrazos perplejos
Me contento con sentir tu aroma
Escondido en mi nariz.
Si todo fuera menos difícil
y la verdad no fuera encarcelada
mis sueños despiertos
no serian realidad sólo en mi inconciente.

No hay comentarios: